De allá y viene, por donde quiera

Para el cansancio dictamino mi propia salida, mi fuga, mi huida
De constante coraje armado y desarmado ante la fantasía
Devorando todo aquello que ya sabia y soñaba
Que dejaba de lado en un suspiro y una caricia
Va quedando detras el viento sobre las hojas
Poco a poco el andar pesado y silencioso enseña el siguiente paso
Con la alegría del porvenir, la dicha de lo incierto me alejo y me atrevo
Comienzo la ruta de corrientes vertiginosas que acaban en el abismo creciente
Aquel imponente paisaje que me deslumbra con su verdad
Que va plasmando la historia que cuenta el pasado
Voy aprendiendo en mi marcha lo necesario, lo imprescindible
Asi como lo inutil, superfluo y deshechable
Dejo de lado quien era, soy y seré si fuese necesario
De la metamorfosis constante que otorga mi pensar y sentir
De mi querer presente, demostrado y rechazado
Con los caminos parchados, trazados y olvidados
En la lucha ajena y permanente que mi alma tiene contra mi mismo
Esa derrota temporal, minima y provechosa
Recojo mis ropas deshechas, maltraídas y destrozadas
Calcinadas por el ardor de tan fiera pugna interna
Las tomo y boto mientras camino y respiro
Esos aires nuevos, de prosperidad y lección
Esas decisiones que dominan lo que sigue y ya no
Ese que soy, fui y seré, ese que se quiere, se respeta y se demuestra
Ese que debiera ser siempre
Y la felicidad que conlleva