la señal de la discordia...

si se toma en cuenta los factores de procedencia
agregandole la paranoia y el egocentrismo
tenemos una mezcla potente y perjudicial
de tal manera que se transforma en un arma de doble filo
por un lado puede otorgarnos la dicha de sentir que hay alguien tras nuestro
asi como tambien se puede convertir en un suplicio al ser perseguido
claro, todo dependiendo de nuestra postura
del momento
el contexto
y, definitivamente, de nuestras intenciones para con quien nos observa
un seguimiento sigiloso le permite darse cuenta de cada detaie
y al percatarnos de eso lo agravamos inconcientemente hasta un punto grotesco
donde lo que tal vez atraia ahora repulsa de tan actuado que es
entonces volvemos al inicio y tratamos de conservar la tranquilidad
de aparentar un desinterés total
mientras por dentro rogamos a que se nos aiude en nuestro cometido
porque donde en un comienzo eramos los acechados
nos volvemos el cazador tasando la presa
los roles se invierten en un juego que al escoger incorrectamente
nos quedamos simplemente como un perseguidor solitario
en busca de una presa ia lejos de su alcance
tanto así que sólo el consuelo de la imaginación no es permitido...